domingo, 6 de septiembre de 2015

El honor nunca salvó a nadie

Dentro de esa delgada y delicada línea temporal de existencia conviven fechas posteriores cuyas jerarquías componen el excelente grupo de determinantes de tu vida, tanto el día de la mascota, de la bandera o el día internacional del tatu carreta... como tu cumpleaños también.
Es sabido que todo mortal festeja el recuerdo de su nacimiento porque "los años avanzan" y con ello la satisfacción de la madurez, la práctica de la experiencia y la guita que nos falta ganar para comprarnos ese lindo LCD 3D que nos dejará comiendo arroz como por 3 meses, entonces uno lo festeja como si de el día más importante de "tu vida" se tratara, en efecto, lo es, ES EL DÍA MÁS IMPORTANTE DE TU VIDA. Entonces todo está dicho y hecho, entendes los pormenores de la joda y su picardía forma de placer colectivo que es pasarla con gente que queres.

Hasta acá todo especialmente muy bonito, pero bueno, ¿como resumir un día como hoy? Sí, fiera, es mi cumpleaños, digo, sino no hubiera hecho sarpada intro para no decirte que no es justamente de "este tema" del que no hablamos, pero vayamos con los puntos fuertes en cuestión. Según la opinión personal de muchos, las debilidades de otros, la especulación y la asquerosa capacidad de trampa de algunos particulares hicieron de este cumple, un festín de emociones geniales, a como una novela estúpida se tratara todo se congenio de forma finita y consumible como un comprimido del más potente Ketorolac(Amigo mío de tormentos) que no sacó el subidón de presión y mi miasma cuando estuve gritando en mi terraza pidiendo como un simple hombre que "todo terminara".

Admito que el cumple empezó genial, fue de lo más hermoso que jamás alguien haya hecho por mí, fue estupendo, no tendría las palabras justas para describir el afecto y el amor que despertaron y despertará en mi ese obsequio y ese esfuerzo, pero como el Rey Midas... no todo lo que esas hermosas y delicadas manos tocan es oro... a veces es simplemente un despojo de pena, autocompasión y asimilación de una realidad que choca a más de uno, así lo hizo con ella, así lo hizo conmigo.

Y es que, más allá de todo lo hermoso y califragilístico de la situación, algo dentro de mí, MUY EN EL HONDO, sentía ese asqueroso predolor al engaño de un segundo, es feo perder un amigo, lo sé, ojo, no es que esté muy acostumbrado a ello, aunque ese momento llega inevitablemente y le toca a todos en algún momento de su vida. Como el Agente Smith a Neo, eso "inevitable" llega como si nada y solo atesora con unos extravagantes lentes negros la confirmación de tus ideas que, lejos de ser una "simple obviedad", solo te da esa palmadas en el hombro con la frase épica "Macho, ya sabes lo que tenes que hacer, tenes razón, siempre la tuviste pero ahora podes obrar como todos quieren que obres, haz del mundo tu reino, y de los infieles, tus esclavos...", calibras que más allá de tus acertadas hipótesis tenes que dejarte de joder en serio y "hacer lo que hay que hacer" porque las palabras ya fueron dichas para posteriormente abandonarlas en el olvido de una nota al pie del teclado de tu pc...

Cuando lo ves con tus ojos y declinas a la "tiene que haber un error", ves las lágrimas en el rostro de terceros que pasaron cosas, ves esa impotencia, ves esas no ganas de involucrarse, ves ese ruego de apasionada atención y esa desmesurada incontrolable hambre de justicia que invade cada ápice de tu alma bohemia... entonces todo ese mejunge de emociones forja esa sonrisa de cínica tranquilidad, evolucióna tu corazón, apisona emociones subjetivas(iniciador de batallas, conjurador de verdades), y comenzas a mostrar esa sonrisa porque sabes que detrás de ella se oculta la cara de la realidad que todos ven pero reprimen, entonces seguís a la risa hipotética de tu alma-mater, quiero que esa sonrisa represente la torturante realidad que hay aquí, porque lo que importa allá, importa acá y ahora... tengo que hacer lo que tengo que hacer.


El honor nunca salvó a nadie, por eso todos procuran morir con él. No te preocupes, no precisas honor para morir, ni mucho menos morir, pero te voy a decir una cosa, hermano de años, un consejo gratis, la soledad será tu amiga pronto, no le hagas asco, hazte la idea, hermano.

PD: Sigo enamorado, infeliz...

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