lunes, 27 de julio de 2015

Renovar las promesas del presente

Dicen que las cosas suceden por algo, que nada está escrito, que nada está dado, ni mucho menos que nada está en blanco tampoco, porque somos nosotros justamente lo que escribimos. En un modo más etéreo, todos somos escritores de nuestra vida. Así como lo hizo con cada persona que conocí en mi corta existencia, así lo hizo conmigo.

Ser escritor no es una tarea sencilla, tampoco lo es muy difícil, diría que es básicamente como hacer recuerdos y reproducirlos tantas veces como quieras en tu mente. Algunos reproducen los más tranquilos, otros los más amargos, otros simplemente recuerdan la "nada" y otros intentan quedarse con lo más dulce que hayan recordado. Debo decir que recordar es algo que se me dá muy bien, aunque si al caso alguien me preguntara qué diría acerca de la "excelente memoria" les respondería con un "es una maldición", claro, que de no ser por otras mil cosas no sería enteramente esa mi respuesta hoy.
Está muy claro que la vida enseña, curte y entrena nuestra alma y mente de formas inusitadas, y hasta extrañas y peligrosas diría, dando como resultado esa forja espectacular que fortalece nuestro espíritu llenándolo de esa particular energía de autosuperación, es la savia de nuestra existencia, tal cual. Motor del cuerpo, iniciador de ideas, alentador de luchas, eso te genera.

Preferentemente esa noche me sentí genial, todo bien, y cuando parece que no todo se viene abajo y la mala suerte encadena rachas y puedes llegar hasta perder el empleo, intoxicarte con comida, casi romperte una pierna y que te pise un Audi con mucho estilo, pero lo más importante es cuando el cielo te brinda refuerzos...

Ese segundo en que tomas tu mochila para irte del lugar a un horario más que perturbante para regresar a tu casa... te topas con un ángel que abre sus alas para darte esos segundos de confort y brindarte ese instante de paz anhelado que tanto buscabas... para mirarte con sus ojos y decirte al pensamiento "Ten tus 7 días más de oxígeno" mientras te da una dulce mirada.
¿Saben? Esos son los recuerdos que quiero reproducir siempre, y admito estar contento de corazón.

Es gracias a ese ángel que tengo que puedo respirar otros 7 días más, quizás respirar más aun.

"El ayer es historia, el mañana es un misterio pero el hoy es un obsequio, por eso se llama presente."


PD: Al ángel le regalé un Flyn Paff, jajaja, le hubiera regalado algo mejor xD

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