lunes, 9 de febrero de 2015

Una de animalitos para los chicos

Hoy me levanté con ganas de escribir una canción pero... no se me ocurre nada... entonces agarro la cuchara, el tenedor, el cuchillo y empiezo a cocinar... después de hacer esta mezcla... yo pensaba tirarme una siestaaaa para quedar por la noche, pila pila... pila pila... VAMOS TODOS!!! Para, empecemos de nuevo.

Hoy me levanté tarde, adolorido, de resaca y completamente intrigado en el mal gusto de la bebida cual botella subyacía al pie de la cama, nunca más tomo antes de acostarme. Dulce navidad, que amarga me la jugaste, puta navidad. Estás fiestas sí fueron reveladoras, quizás para más de la mitad de la gente, a nivel económico, sí, pero a nivel emocional, no, por lo menos para mí sí. Entre los familiares y sus esperanzas, mis amigos y sus resurrecciones, las calamidades de una noche poco productiva y la noche de Año Nuevo que se avecinaba, eran emociones en cuestión.

Visto como lo quiera ver, esta última navidad me dio un sin fin de ideas nuevas, bueno, más que nuevas, solo retomé proyectos que había dejado en el balde(por así decirlo). Luego de incansables charlas entre mis familiares desconocidos que habían venido de visita, resultaba que tenía 5 o 6 abuelos, sí, bueno, puede ser abrumador tener una familia grande aunque el hecho de esta revelación fue positivo, y claro con ello, está también la resurrección de otros temas familiares cuyos protagonistas tenían a mis tíos, punto y aparte, la noche paso de mágica a reveladora soñadora, paso a explicar.

Primero: Terminar el año intentando hacer un resumen neto de ganancias/perdidas es estúpido, recuerdo muy bien que cada 31 de diciembre me la pasaba enumerando cosas copadas que me pasaron y luego les daba un valor numérico para luego "restar" el valor negativo dado a eventos poco afortunados(por no decir del orto). Esto ya no lo hago más, de hecho, el solo pensar me hace más pelotudo de lo que ya soy y yo no quiero llegar al nivel legendario en ser un maestro de la boludes.

Segundo: Los proyectos, había mencionado que tenía algunos en el balde o tirados en lo más recóndito de la casa(o en mi mente) pero sin duda todo siguió igual, igual de bien(como el Pity Álvarez). Más que nada comenzar a ponerme las pilas y continuar mi novela(que es más un experimento que otra cosa), ponerme las pilas para el profesorado(a matar o morir), ponerme las pilas para el laburo(ponele... ando vago) y ponerme el saco porque hace frío(ah re que es verano...).

Cuarto: El tercero es secreto.

Quinto: La verdad no tenía nada previsto para un frondoso y vistoso quinto punto pero partiendo de la pauta del Año Nuevo, se viene esa sensación que me encanta al empezar el año: las fuerzas renovadas, sí. Sé que es una cosa muy mental a nivel psiquis pero tiene la posta, el nuevo año renueva, refresca, rehidrata, revitaliza, paren, estaba leyendo el reverso de una acondicionador para el pelo -digo-, el año nuevo da nuevas chances para comenzar o retomar todo eso que dejamos y que queremos iniciar, y si teníamos las pocas ganas o no nos animábamos, daleeee, dejate de joder, ¿Qué carajo hacemos sino? La onda es ponerse las pilas y salir a dar lo mejor.

Como última prórroga, quizás no hay que darle mucha bola a todo lo que se relaciona con arrancar a los chapazos y romper todo con una topadora, no, quizás habríamos de ir por el camino que queremos realmente recorrer y, obviamente, transitarlo. Disfrutar de cada segundo, minuto y hora de la sensación de saber que estamos haciendo lo que realmente queremos hacer. Como dicen: "El proceso de desarrollo es más interesante que la meta final".

PD: El título es a razón metafórica.
PD2: El título puede potencialmente ser un chiste ofensivo inteligente.

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